¿Por qué Twitter?

Definir qué es y cómo funciona se nos antoja difícil sin saber a quien nos dirigimos; pero dado que por este espacio confluye todo tipo de lector (gracias) vamos a explicarlo de manera poco formal y con un par de tópicos que pueda hacer que a los puristas esta entrada se les atragante un poco. O quizás no.

Twitter es el penúltimo fenómeno de Internet. Penúltimo porque en estos momentos varios competidores de esta inusual herramienta afilan sus cuchillos para asaltar una cuota de mercado sin definir todavía, lo que lo convierte en un caldo de cultivo para todo tipo de negocios y flujos informativos.

La pregunta es: ¿por qué Twitter?. La respuesta sería: Porque aunque no se sepa muy bien para qué puede servir, todos quieren estar  para que no se les adelante nadie al posible «pelotazo» que supondrá tener un perfil dado de alta en Twitter. Es decir, pocas empresas o personas saben darle un uso inteligente a Twitter, entre otras cosas porque TW no está definido del todo como herramienta para «algo». Bueno, sí, lo llaman sistema de microbloggin, o como demonios quieran llamarlo. La cuestión es que actúa como un sistema de telégrafos del siglo XIX, o como los SMS de nuestro teléfono móvil. 140 caracteres para decir «lo que sea», y «lo que sea» implica muchas muchas cosas, porque por decir todos podemos decir, pero que nos escuchen es otro cantar.

Si estamos en el siglo XXI, ¿por qué utilizar sistemas de información propios no del siglo pasado, sino de hace doscientos años?. La respuesta parece estar en el concepto de microblog, ya que tener un blog implica tenerlo activo, con información actualizada. Un trabajazo. Pero si nos restringen la información que podamos dar y lo reducimos a 140 caracteres por mensaje eso provocará que sólo nos centremos en conceptos e ideas conceptuales. El sueño de cualquier redactor publicitario. (Nosotros llevamos en este preciso instante 316 palabras para decir esto:  –Twitter son 140 caracteres de información. Más info: www.twitter.com– ). Así pues, el concepto de Twitter es compartir o comunicar algo en 140 caracteres con una comunidad de seguidores. ¡Oh, claro! disculpen, los seguidores, llamados «followers» son aquellos que «escucharán» lo que tenemos que decir. Es como tener nuestro propio club de fans, pero compartiendo fans con otros millones de twitteros como nosotros.

Un ejemplo. Supongamos que soy profesor de instituto y decido escribir un mensaje de no más de 140 caracteres en la pizarra. Mis alumnos (followers) leerán la pizarra y decidirán si les interesa o no lo que hemos escrito. Luego saldrán del aula y se irán a otras clases a leer más pizarras, o irán a su clase como profesor y escribirán algo ellos… Si este último caso cree que la información de nuestra pizarra es muy interesante él la copiará en su propia pizarra, donde sus alumnos leerán su mensaje, que no deja de ser el nuestro, consiguiendo transmitir «lo que sea» a muchos más alumnos de los que tengamos nosotros en nuestro álula. Y si alguno de estos a su vez lo considera interesante y copia el mensaje… imaginad hasta donde podría llegar el efecto «bola de nieve» de nuestro mensaje… y es ahí donde reside la magia de Twitter.

Todo tipo de información, con enlaces dirigiéndonos a un lado u otro de la web. Una locura en la que todos quieren ver un filón. Pero la realidad es que Twitter es una herramienta egocéntrica que promete más que da. Si analizamos el tipo de información que se da veremos que un altísimo porcentaje de mensajes son de tipo «tengo sueño», «no me gusta ir a trabajar hoy», «he bañado a mi perro y ahora me odia profundamente». Otra curiosidad es que en Twitter la gente habla y comparte mucha información sobre qué es Twitter, sus bondades y conceptos, como quien necesita auto convencerse de que es útil.  El resto de información sí es de carácter mucho más interesante y creativa. Entradas actualizadas de blogs (gran paradoja, por cierto), últimas noticias en determinado periódico, seguimiento de eventos en tiempo real, enlaces interesantes, información de carácter sensible a determinado target… etc.

Twitter es una herramienta de difícil asimilación, donde crearse un «club de fans» es harto complicado si te presentas como empresa y no eres Coca cola, Nike o Apple. Una jungla salvaje donde está, dicen, el Dorado, las claves del marketing del siglo XXI y mil y una oportunidad de negocio.