Alemania declara la guerra a Google Streets View

Los Ministerios alemanes de Consumo e Interior han declarado la guerra al servicio de cobertura gráfica Google Street View por considerar que viola el derecho a la intimidad y a la propia imagen de los ciudadanos.

La ministra alemana de protección al consumidor, Ilse Aigner, ha anunciado que están «estudiando medidas legales y posibles cambios en la legislación» y advierte de que Google está haciéndose con una ingente cantidad de información personal sobre los usuarios de forma totalmente fuera de control.

No se ha producido ninguna denuncia ciudadana, se trata de una acción preventiva. «Los ciudadanos no tendrían que protestar ante la publicación de sus datos privados, sino que Google tendría que estar obligado a obtener el permiso de éstos para poder publicar las fotografías de sus casas», afirma Aigner, quien considera que este servicio constituye una gran intromisión en la esfera privada de los ciudadanos.

«La cobertura fotográfica completa no es más que una intromisión a escala gigantesca en la esfera privada», afirma la ministra, del partido socialcristiano de Baviera CSU.

«Me niego a esta falta de privacidad. Ni siquiera ningún servicio secreto en todo el mundo habría ido a la caza de imágenes de forma tan decidida», ha declarado la ministra.

Sistema de funcionamiento

Google Street View es un servicio de Google Maps que permite ver imágenes reales de las calles y edificios que se buscan en los mapas de Google. Para ofrecer estas imágenes, Google realiza fotografías de 360º en campañas que van cubriendo distintas zonas y localidades. La cámara del dispositivo fotográfico se sitúa a una altura de 2,50 metros, lo que permite en muchos casos ver lo que ocultan verjas y vallas.

Aigner se ha puesto en contacto con el Ministerio de Interior alemán y afirma estar satisfecha por la acogida que allí han tenido sus críticas a este servicio. Ambos Ministerios coinciden en la necesidad de una regulación.

«Me gustaría saber quién tiene realmente el control de los datos», plantea la ministra, que advierte a los usuarios de internet de que «Google ya cuenta a día de hoy con perfiles personales más precisos que los que pueda tener cualquier gobierno de este país».

Aigner se declara apesadumbrada: «Me asombra que estemos dejando que esto ocurra». En su opinión, Google no es un servicio gratuito, sino que los usuarios lo pagan con sus datos personales y la pérdida de privacidad. «Lo que se intenta es tener acceso a todos los ámbitos de nuestra vida privada para vender nuestros datos con fines publicitarios», concluye la ministra alemana.

Noticia extraída de: http://www.elmundo.es